El pseudo Estado

Cesar Reyna Ugarriza
41 min readMay 28, 2024

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RESUMEN. –

El fenómeno del “pseudo Estado” plantea desafíos significativos para la estabilidad y el desarrollo sostenible en muchas partes del mundo. Este artículo examina los diversos obstáculos que enfrentan los países en proceso de superación del pseudo Estado y ofrece recomendaciones para abordar este problema complejo. Este estudio investiga inicialmente el concepto de “pseudo Estado”, una entidad política que exhibe ciertos aspectos de un Estado soberano pero enfrenta desafíos significativos que limitan su eficacia y reconocimiento. Se identifican factores clave que caracterizan a estos pseudo Estados, como la debilidad institucional, la informalidad, la corrupción y la violencia. Se analizan las causas subyacentes de la existencia de estos entes políticos, incluidas imposiciones y legados coloniales, prácticas corruptas y falta de liderazgo político coherente. Además, se examina el impacto de los pseudo Estados en la seguridad internacional, el desarrollo económico y la cohesión social, destacando su papel como facilitadores de actividades delictivas transnacionales y su efecto desestabilizador en las regiones donde se ubican. El trabajo concluye proponiendo medidas para abordar estos desafíos, como fortalecer las instituciones estatales, combatir la corrupción, promover el desarrollo económico, reducir la informalidad y fomentar el diálogo intercultural. Este análisis ofrece una contribución significativa al entendimiento de un fenómeno complejo y urgente en la política contemporánea global.

Palabras clave: Pseudo Estado, Estado fallido, debilidad institucional, corrupción, informalidad, desarrollo económico.

Por César Reyna Ugarriza, consultor en temas políticos, económicos y sociales. Correo: cesarreyna78@gmail.com

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I. Introducción. –

El pseudo Estado[2], como concepto, revela los desafíos y la relevancia de estudiar este fenómeno en el contexto de la globalización y los cambios geopolíticos. Este ha surgido en respuesta a las transformaciones políticas, económicas y sociales contemporáneas. Este se enmarca en el análisis de agentes internacionales y entidades políticas nacionales que, a pesar de poseer estructuras formales, fallan en cumplir sus funciones primordiales de manera. El Pseudo Estado contextualiza este problema destacando la diferencia entre un pseudo Estado y un Estado fallido. A diferencia del segundo, el pseudo Estado, aunque débil para alcanzar sus fines y metas esenciales, mantiene un grado de legitimidad y cierta estructura institucional formal, aunque mucha de esta solo sea en apariencia. Se enfatiza, asimismo, en su característica de tener instituciones formales que son ineficaces en la práctica. Este artículo académico se basa en la obra inédita “El pseudo Estado” de César Reyna Ugarriza para explorar las causas, consecuencias y posibles soluciones al problema del pseudo Estado en el ámbito doméstico e internacional. A través de una revisión teórica y un análisis cualitativo, se examinan los factores históricos, económicos y sociales que perpetúan esta condición y se plantean algunas medidas concretas para su discusión y probable superación.

El fenómeno del pseudo Estado representa un desafío complejo y multifacético que afecta a numerosos países en todo el mundo. En esta introducción, se proporciona un contexto y antecedentes del problema, seguido de la justificación de la investigación y los objetivos principales del estudio.

1.1. Contexto y antecedentes del problema. –

El concepto de pseudo Estado se refiere a una situación en la que las instituciones gubernamentales no pueden ejercer plenamente su autoridad y cumplir con sus funciones básicas de proporcionar seguridad, justicia y servicios públicos a sus ciudadanos. Este fenómeno puede manifestarse de diversas formas, incluyendo la corrupción generalizada, la debilidad institucional, la falta de Estado de derecho y la inseguridad ciudadana.

Los antecedentes del problema del pseudo Estado se remontan a factores históricos, económicos y políticos que han contribuido a la debilidad y fragilidad de las instituciones estatales en muchos países. Estos incluyen el legado del colonialismo, los conflictos internos, la pobreza, la desigualdad socioeconómica y la falta de desarrollo institucional. Estos factores han creado condiciones propicias para la emergencia y persistencia del pseudo Estado, generando consecuencias negativas para la estabilidad política, el desarrollo económico y el bienestar social.

1.2. Justificación de la investigación. –

La investigación sobre el pseudo Estado es de vital importancia debido a sus profundas implicaciones para la gobernabilidad, la paz y el desarrollo en un buen número de sociedades afectadas. Comprender las causas y consecuencias de este fenómeno es fundamental para diseñar políticas y estrategias efectivas para superarlo. Además, la investigación en este campo puede contribuir al avance teórico y empírico de la ciencia política y los estudios de desarrollo al analizar las dinámicas de poder, los mecanismos de gobernanza y las intervenciones de política necesarias para fortalecer las instituciones estatales y promover la estabilidad y el progreso en todo el mundo.

1.3. Objetivos del estudio. –

Los objetivos del estudio son los siguientes:

a) Analizar las causas y los factores subyacentes que contribuyen a la formación y persistencia del pseudo Estado como condición o categoría en la actualidad.

b) Evaluar las consecuencias del pseudo Estado en términos de estabilidad política, seguridad ciudadana, derechos humanos y desarrollo económico en los países afectados por el fenómeno.

c) Identificar estrategias y medidas efectivas para superar la condición de pseudo Estado, incluyendo reformas políticas estructurales, rediseño y fortalecimiento institucional, mejores políticas públicas y la asistencia de la cooperación internacional.

d) Proporcionar recomendaciones prácticas para los responsables de la formulación de políticas, los actores de la sociedad civil, agentes económicos y la comunidad internacional para abordar este desafío global.

II. Fundamentación Teórica. –

En esta sección, se proporciona una base teórica sólida para comprender el fenómeno del pseudo Estado. Además se abordan los enfoques teóricos sobre el Estado, la diferenciación entre Estado fallido y pseudo Estado, y se realiza una revisión de teorías clásicas y contemporáneas pertinentes.

La fundamentación teórica se apoya en conceptos históricos y modernos del Estado, identificando tres enfoques primarios: el organicista[3], el atomístico o contractual[4] y el formalista[5], que proporcionan un marco conceptual para analizar cómo los Estados pueden degenerar en pseudo Estados. Estos enfoques permiten comprender las bases sobre las cuales se construyen y fallan los pseudo Estados, es decir, identificar las diferencias entre un Estado consolidado, un Estado fallido y un pseudo Estado. Acto seguido, el estudio se concentra en el enfoque funcionalista del Estado[6]. Este enfoque destaca la importancia de mantener la estabilidad y la cohesión social, centrándose en las funciones esenciales del Estado como legislación, aplicación de la ley y provisión de servicios públicos, bajo la premisa de la interdependencia institucional y la necesidad de adaptación ante nuevos desafíos.

Por otro lado, el análisis teórico incluye referencias a pensadores universales como Platón, Aristóteles y Hegel para entender cómo se ha conceptualizado el pseudo Estado. La revisión de las principales teorías sobre el Estado desde las perspectivas clásicas hasta los enfoques contemporáneos sirve para profundizar en las raíces del estudio y evolución del concepto del Estado y su postmoderna degeneración en el pseudo Estado. La obra analiza la literatura sobre el Estado fallido y el Estado consolidado, identificando los factores que contribuyen a la emergencia y persistencia del pseudo Estado, como la corrupción, la informalidad y la desigualdad.

2.1. Enfoques teóricos sobre el Estado

Existen varios enfoques teóricos para comprender la naturaleza y el funcionamiento del Estado. Entre ellos se encuentran el enfoque organicista, que compara al Estado con un organismo vivo; el enfoque atomístico o contractual, que lo concibe como un resultado de un contrato social entre individuos; el enfoque formalista, que se centra en las normas y estructuras formales del Estado; y el enfoque funcionalista, que destaca las funciones esenciales del Estado en la sociedad. Estos enfoques proporcionan diferentes perspectivas para analizar cómo emergen y se mantienen las instituciones estatales, y son relevantes para comprender el fenómeno del pseudo Estado.

2.2. Revisión de teorías clásicas y contemporáneas

La revisión de teorías clásicas y contemporáneas sirve para comprender el fenómeno del pseudo Estado. Esto incluye el análisis de obras de pensadores como Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau, quienes abordaron temas relacionados con el contrato social, la legitimidad del poder estatal y la naturaleza del gobierno. Además, se examinan aproximaciones más contemporáneas, como las teorías de la modernización, la dependencia y el desarrollo institucional, que ofrecen perspectivas adicionales para comprender la dinámica de los Estados contemporáneos y las causas de su debilidad.

III. Metodología de la Investigación. –

La metodología utilizada en la investigación incluye un análisis cualitativo basado en la revisión exhaustiva de la literatura existente[7], entrevistas a expertos y datos secundarios para obtener una comprensión más profunda de las dinámicas del pseudo Estado. El estudio proporciona una visión integral del fenómeno. Esta reconoce un la necesidad de realizar un análisis empírico a partir de casos específicos para examinar las diferentes manifestaciones y contextos del fenómeno en América Latina, África, Asia y otras regiones muestran cómo factores históricos como el colonialismo, la corrupción institucional y la informalidad económica contribuyen a la emergencia y persistencia de los pseudo Estados. Asimismo, se discuten los distintos debates y controversias en torno al concepto, identificando diversas perspectivas y enfoques y destacando áreas de consenso y disenso en la literatura académica, destacando la necesidad de un marco analítico integral.

La obra describe la selección de la muestra, los instrumentos de investigación y las técnicas de análisis de datos. También se discuten las limitaciones metodológicas y las medidas para mitigar posibles sesgos. Se abordan las limitaciones y consideraciones metodológicas, así como las medidas para mitigar posibles sesgos y garantizar la validez y fiabilidad de los hallazgos.

3.1. Estudios de caso sobre pseudo Estados

Los estudios de caso sobre pseudo Estados en diferentes regiones del mundo sirven para entender mejor sus características, causas y consecuencias. Se examinaron casos históricos y contemporáneos como Argentina, Bolivia, Colombia, México, Perú, y otros países para identificar patrones comunes y diferencias significativas en la emergencia y persistencia del pseudo Estado. Se analizaron factores como conflictos internos, corrupción, informalidad, crecimiento económico, desarrollo humano, injerencia extranjera y debilidad institucional para comprender la complejidad del fenómeno.

3.2. Debates y controversias en la ciencia política

Se abordaron los diversos debates y controversias en la ciencia política relacionados con el concepto de pseudo Estado. Esto incluyó discusiones sobre la definición y clasificación del pseudo Estado, los enfoques teóricos para analizarlo y las estrategias concretas para superarlo. Asimismo, se exploraron diferentes perspectivas y puntos de vista dentro de la disciplina política para comprender las divergencias en la comprensión y abordaje del fenómeno.

3.3. Consensos y disensos en la Literatura

En esta parte se destacaron los consensos y disensos en la literatura sobre el pseudo Estado. Se encontraron áreas de coincidencia entre los académicos y expertos en torno a las causas y consecuencias del fenómeno, así como en las estrategias para su superación. Al mismo tiempo, se analizaron las áreas de desacuerdo o discrepancia y las lagunas o vacíos en el conocimiento para identificar temas que requieren más investigación y debate.

En conjunto, esta revisión de la literatura proporciona una visión integral y actualizada del estado del conocimiento sobre el pseudo Estado, así como de las áreas de debate y controversia en la ciencia política. Esto sirve como base para el análisis y la discusión en el estudio final, así como para identificar posibles líneas de investigación en el futuro.

3.4. El concepto de pseudo Estado en la Ciencia Política

La investigación ofrece una definición clara y distinta del concepto de pseudo Estado, contrastándolo con otras interpretaciones existentes en la literatura. Esta sección proporciona un marco teórico adecuado para comprender el fenómeno del pseudo Estado y su relación con otros conceptos políticos. En general, la investigación aborda de manera exhaustiva y sistemática el concepto de pseudo Estado y su impacto en varios aspectos de la sociedad y la política.

En la literatura científica revisada se encuentra que la noción de pseudo Estado manejada en este trabajo difiere ostensiblemente de la concebida en otros textos que lo mencionan. Así, por ejemplo, el pseudo Estado es entendido originalmente como una entidad geopolítica que posee algunas de las características de un país o territorio gobernado independientemente, pero que no tiene independencia real y no es reconocida como una entidad política autónoma por parte de la comunidad internacional (Steinglass, 2013). La idea de pseudo Estado se reduce a la de una organización constituida por grupos étnicos que mantiene y desarrolla una identidad cultural y cierta independencia económica, y que en algún momento se ven envueltos en conflictos internos y trasfronterizos por su inestabilidad política (O’ Loughlin et al., 1998). Estos actores no han merecido suficiente atención por parte de la academia, que por lo general ha centrado sus estudios en el mundo en desarrollo que goza formalmente de reconocimiento internacional. Estos llamados pseudo Estados se encuentran a la sombra de países estables más grandes y entre las fronteras de grandes núcleos de civilización, generalmente en territorios en disputa (O’ Loughlin et al., 1998). La característica principal, aun cuando hayan declarado su independencia y soberanía, es que no reciben reconocimiento. Algunos han surgido de la separación o desmoronamiento de Estados más grandes, producto de guerras civiles o conflictos internos; otros lograron escindirse con apoyo de países mediante guerras o intervenciones armadas por fines geopolíticos de las potencias involucradas como en el caso de las regiones como Donestk que declararon su independencia de Ucrania gracias al respaldo decidido de Rusia en 2022. La autodeterminación de grupos étnicos y culturales ha sido el motor en la formación de estos actores. Geopolítica y diplomáticamente suponen o representan un desafío para la seguridad en diversas regiones de África, Asia y parte de Europa, y para las relaciones internacionales (Hedlund, 2019).

A diferencia del concepto de pseudo Estado aquí planteado, el pseudo Estado analizado en la literatura científica se configura o aparece en la escena internacional a partir de actos violentos con el fin de cesar el control de otros Estados o grupos sobre cierta población “homogénea”, y para ejercer el dominio de un determinado territorio. Esto no sucede con la idea pseudo Estado desarrollada en la presente investigación, toda vez que este es fruto o resultado de un largo y complejo proceso de descomposición y desinstitucionalización que probablemente tiene origen en la formación republicana del país, es decir, desde el inicio de la independencia o fundación como República. Entonces, el pseudo Estado es la condición que asume un Estado en el curso del tiempo luego de ser muy o parcialmente incapaz de atender una serie de necesidades públicas e intereses generales, de modo que socava las posibilidades de desarrollo de una porción significativa de su población y deteriora su imagen frente a la ciudadanía en términos de legitimidad y credibilidad.

Esta definición, la de pseudo Estado en la presente investigación, se asemeja a la noción de pseudo democracia que maneja el Centro Europeo para Estudios sobre Populismo (2020) (ECPS, por sus siglas en inglés), ya que “describe un sistema político que se autodenomina democrático pero que no ofrece opciones reales a los ciudadanos. Esta falta de elección puede deberse a una cantidad limitada de partidos diversos elegibles para votar, a estructuras de poder cimentadas que realmente no se ven afectadas por ningún voto, a la falta de disponibilidad de una opción de voto “ninguna de las anteriores” para los votantes que están a favor del cambio al actual sistema o paisaje político, sin medios democráticos directos, etc”. La similitud obedece a la insatisfacción con el estado de cosas, en el primer caso con el deficiente papel que desempeña el Estado en materia de resultados; en el segundo con la decepción o desencanto que genera entre los ciudadanos la clase política de un país por su falta de representatividad.

Esta conceptualización de la democracia -como pseudo democracia- corresponde a la democracia afectada por el fenómeno del populismo, que en palabras del sociólogo francés Pierre Rosanvallon, significa que el voto no basta si el ciudadano no es tenido en cuenta, es decir, si no es reconocido. En una entrevista publicada en el diario La Nación de Argentina (2020), Rosanvallon advierte que el desencanto actual de los ciudadanos radica en la incapacidad de inventar una “democracia permanente” que facilite la coordinación entre los poderes políticos y la ciudadanía, en la que las personas puedan tomar iniciativas y sentirse escuchadas. Rosanvallon concluye que el populismo triunfa debido a que las democracias tradicionales son imperfectas al estar atravesadas por profundas diferencias y fracturas sociales y políticas a las cuales los sistemas de representación son capaces de responder. El populismo sería una consecuencia o síntoma natural de todas las disfunciones mostradas por los pseudo Estados.

IV. Definición de pseudo Estado, características y diferencia entre Estado consolidado, Estado fallido y pseudo Estado. –

4.1. Definición de pseudo Estado

Un pseudo Estado se define como una entidad política que, aunque ostenta ciertos atributos de un Estado moderno y consolidado, enfrenta desafíos significativos que socavan su capacidad para funcionar de manera efectiva y ser plenamente reconocido por su población. Es decir, es incapaz de cumplir con sus funciones básicas de manera eficaz y eficiente. Estos desafíos pueden ser de naturaleza económica, social, política, cultural, y de gobernanza, y limitan la capacidad del pseudo Estado para ejercer control sobre su territorio y población, ofrecer una perspectiva de desarrollo real y participar significativamente en el escenario internacional. En esencia, el pseudo Estado carece de cohesión interna, integración institucional, desarrollo económico y estabilidad política, lo que lo coloca en una posición precaria en el escenario de la política mundial y su capacidad para abordar desafíos globales.

El pseudo Estado se considera un “falso Estado” o un “Estado aparente”, ya que su composición presenta por lo general la misma clase de instituciones, organismos y elementos nominales del Estado consolidado, pero solo de manera superficial o en el papel, esto es, de forma escrita pero carece de sustancia, estructura y organicidad para poder incidir sobre el curso de la realidad para realizar cambios y reformas efectivos en busca de mejoras. En la práctica, el pseudo Estado dista mucho de cumplir con eficacia varios de los objetivos fundamentales que justifican la existencia de todo Estado como agente organizador de la vida nacional y actor estable en el plano internacional.

4.2. Principales características del pseudo Estado. –

Entre las principales características del pseudo Estado se presentan las siguientes:

i) Incapacidad para cumplir con sus finalidades esenciales: La principal característica del pseudo Estado es su incapacidad para satisfacer las necesidades básicas de la población, como la seguridad, la educación, la salud y el desarrollo económico, lo que contribuye enormemente al ensanchamiento de las brechas sociales. Esta incapacidad no es momentánea ni leve, sino prolongada y significativa, afectando la calidad de vida de los ciudadanos y reduciendo las oportunidades de crecimiento, estabilidad y desarrollo.

ii) Existencia nominal o decorativa de instituciones: El pseudo Estado cuenta con instituciones formales como un gobierno, parlamento, sistema judicial, entre otras entidades y organismos. Sin embargo, estas instituciones son débiles e ineficaces, incapaces de cumplir con las exigencias y necesidades mínimas de los ciudadanos. Estas instituciones existen solo en el papel y no en la práctica, por lo que no tienen una incidencia real sobre la vida diaria de la población, resultando en una pérdida abrumadora de confianza por parte de la ciudadanía.

iii) Debilidad institucional: Las instituciones del pseudo Estado son frágiles e ineficientes, incapaces de sostener una estructura sólida que garantice la estabilidad y el desarrollo sostenido. Las instituciones se ven penetradas y amenazadas constantemente por la corrupción y prácticas sumamente informales en la conducción del aparato público por parte de funcionarios y servidores inescrupulosos provenientes de “partidos” que intentan capturar el Estado en cada elección para beneficio propio. La debilidad institucional convierte a las instituciones constitucionales en pseudo instituciones, esto es, en meras instituciones de papel.

iv) Ineficacia: El pseudo Estado es incapaz de cumplir con sus funciones básicas como la protección de los derechos de sus ciudadanos, la provisión de bienes y servicios públicos básicos y adecuados, y la generación de bienestar general. Esta ineficacia es atribuible a la debilidad del aparato público, manejado por un cuerpo de burócratas ineficientes[8], y a la corrupción endémica que permea las instituciones estatales. La ineficacia se palpa en una deficiente asignación y ejecución de los recursos del presupuesto público, lo que no permite cerrar brechas socioeconómicas mediante la provisión de mejores servicios a la población.

v) Instabilidad: Los pseudo Estados son vulnerables a cambios políticos, económicos y sociales ocurridos dentro y fuera de sus fronteras, es decir, son más susceptibles a eventos globales, regionales o nacionales. Su baja o reducida resiliencia los torna en vulnerables y dependientes de ayuda exterior en caso de desastres naturales, crisis económicas, conflictos internos y emergencias sanitarias. Localmente, esta inestabilidad se aprecia a través de altos niveles de violencia urbana y criminalidad organizada, lo que afecta la seguridad de los ciudadanos, la viabilidad de negocios más modestos y la seguridad general del Estado.

vi) Prácticas informales y corruptas: La corrupción y las prácticas informales son prevalentes en los pseudo Estados, debilitando las instituciones públicas y minando la confianza y legitimidad en el accionar del Estado. Estas prácticas contribuyen enormemente a la ineficacia y debilidad del Estado. La corrupción generalizada facilita el desvío de recursos destinados al mantenimiento de los servicios públicos y la infraestructura adecuada, contribuyendo a la inestabilidad del pseudo Estado.

vii) Presencia de regímenes autoritarios: Los regímenes autoritarios que caracterizan a muchos pseudo Estados concentran el poder en manos de unos pocos, violan los derechos humanos y socavan el Estado de derecho. Esta concentración de poder y represión política incrementa la inestabilidad, la desconfianza en las instituciones estatales y la sostenibilidad o viabilidad del país en cuestión.

viii) Debilitamiento del Estado de Derecho: En los pseudo Estados, la independencia de los poderes del Estado y la separación de poderes se erosionan significativamente. La justicia se instrumentaliza para perseguir opositores y cualquier amenaza al régimen, resultando en un debilitamiento profundo del Estado de derecho. Aunque sin que exista un régimen precisamente autoritario, es factible que el resquebrajamiento del Estado de Derecho se produzca por la lucha de poder entre distintas facciones o grupos que ejercen control sobre algunos estamentos públicos, por lo que es común encontrar enfrentamientos entre los poderes del Estado y otras “instituciones”.

ix) Violaciones de los derechos humanos: El pseudo Estado no protege adecuadamente los derechos humanos de sus ciudadanos, lo que agrava la desconfianza y la inestabilidad social. Además es proclive a violarlos reiterada, sistemática o regularmente para mantener el orden cuando se producen protestas sociales iniciada por diversos sectores organizados de la población. Ello ocurre en casos de represión policial o militar desmedida o arbitraria en los que hay víctimas mortales, heridos de gravedad, encarcelamientos injustificados, restricciones de derechos ciudadanos, entre otras graves afectaciones.

x) Falta de legitimidad de las normas y exclusión de sectores de la población: La falta de legitimidad de las normas y la exclusión de sectores de la población en el debate político y deliberación en asuntos de interés público generan una gran crisis de confianza en el Estado. Las normas no se acatan o siguen por parte de los ciudadanos, por lo que el pseudo Estado carece de un poder blando efectivo para apelar la racionalidad, necesidad e idoneidad de las normas promulgadas. En esta circunstancia, al pseudo Estado solo le queda apelar a la sobrerregulación, control excesivo y fiscalización para asegurar el cumplimiento normativo por parte de la sociedad, pero no es eficaz en ello debido a sus grandes debilidades institucionales para establecer mecanismos efectivos de control social y seguimiento.

xi) Ausencia de líderes políticos capaces: La ausencia de líderes políticos competentes para articular una visión clara para el país y comprometidos con su desarrollo a largo plazo perpetúa la fragmentación política y la falta de cohesión social. A la ausencia de políticos profesionales e idóneos se suma la de partidos, pues esto solo son agrupaciones o maquinarias temporales que operan durante las campañas o procesos electorales para ganar elecciones, pero no para gobernar efectivamente el país ni atender decididamente sus problemas.

xii) Ausencia de desarrollo económico y social: Si bien se menciona que el pseudo Estado no es capaz de proporcionar servicios básicos a su población, lo que se traduce en una baja calidad de vida y una falta de desarrollo humano y económico, además es incapaz de generar crecimiento, productividad e innovación a nivel general. Su inestabilidad intrínseca, alto grado de informalidad y debilidad institucional hace que solo crezca en periodos de precios elevados de las materias primas que exporta o comercializa. Su economía es escasamente diversificada, sofisticada y desarrollada, y carece de capital humano calificado, especializado y suficiente, por lo que no atrae capitales foráneos más allá de ciertos sectores primarios de los que depende para obtener ingresos fiscales y financiar su presupuesto.

4.3. Análisis de las diferencias entre un Estado consolidado, un pseudo Estado y un Estado fallido. –

El análisis en cuestión revela profundas implicaciones para la estabilidad y desarrollo de una nación. A continuación se presentan las principales diferencias entre las categorías:

i) Estado consolidado: Este tipo de Estado es el ideal, caracterizado por instituciones fuertes y funcionales que garantizan la estabilidad política, la seguridad ciudadana y el desarrollo económico sostenible. La legitimidad tanto interna como externa es media o alta, lo que facilita la implementación de reformas y la provisión eficiente de servicios públicos. Un Estado consolidado puede manejar adecuadamente los desafíos y cambios sociales, económicos y políticos, asegurando el bienestar de sus ciudadanos en el largo plazo.

ii) Pseudo Estado: Representa una categoría intermedia donde, a pesar de contar con instituciones formales, estas son ineficaces y solo existen nominalmente. La legitimidad internacional puede ser moderada, pero a nivel interno, la falta de eficacia, la informalidad y la alta corrupción minan la confianza ciudadana. El pseudo Estado enfrenta grandes retos en lo que se refiere a la provisión de servicios públicos, la seguridad interna y el desarrollo económico. La inestabilidad, ingobernabilidad y la violencia son habituales, lo que dificulta la implementación de reformas estructurales necesarias para revertir la situación. La condición de pseudo Estado puede ser originaria o sobrevenida. En el primer caso se trata de un nacimiento traumático luego de superar un proceso independentista en el que las bases del Estado no se encuentran afirmadas por un conjunto de factores políticos, económicos, sociales y culturales. En el segundo caso la sobrevivencia de la pseudoestatalidad o condición de pseudo Estado se produce cuando la estabilidad y desarrollo se descarrilan por eventos cruciales como guerras civiles o disputas por el poder en el que se imponen sistemas y políticas contrarias a la conveniencia de los intereses generales o de las mayorías, como sería el caso de Argentina con la irrupción del peronismo a mediados del siglo XX, que causó gran parte de los graves problemas económicos y sociales que arrastra dicho país sudamericano[9].

iii) Estado fallido: Es el estado más crítico, donde la pérdida del monopolio de la fuerza y la fragmentación territorial son evidentes. Las instituciones son extremadamente débiles o inexistentes, la violencia y la corrupción son rampantes, y la legitimidad es prácticamente nula. La incapacidad de proveer servicios básicos y de proteger a los ciudadanos lleva a desplazamientos masivos y crisis humanitarias constantes. La recuperación de un Estado fallido es extremadamente difícil y requiere intervenciones sustanciales tanto a nivel nacional como internacional. La condición de Estado fallido puede ser ocasionada o agravada por desastres naturales, guerras civiles, guerras trasfronterizas, cambio climático abrupto, malas políticas públicas, crisis económicas sostenidas, entre otros factores.

Es importante distinguir entre un Estado fallido y un pseudo Estado. Mientras que un Estado fallido se caracteriza por la ausencia de autoridad central y el colapso de las instituciones estatales, un pseudo Estado conserva una apariencia de autoridad y estructuras gubernamen-tales, pero carece de la capacidad efectiva para ejercer su autoridad y cumplir con sus funciones básicas. Esta diferenciación es central para comprender las dinámicas específicas y los desafíos asociados con cada situación, así como para diseñar respuestas y estrategias adecuadas.

4.4. Comparación detallada de las características de un Estado consolidado, un pseudo Estado y un Estado fallido. –

Cuadro Comparativo N° 1 — Comparación entre Estado consolidado, pseudo Estado y Estado fallido

Característica

Estado Consolidado

Pseudo Estado

Estado Fallido

Definición

básica

Estado que cumple eficazmente con sus funciones básicas

Estado con instituciones formales pero ineficaces

Estado que ha perdido la capacidad de ejercer el monopolio de la fuerza

Instituciones

Fuertes y funcionales

Nominales o decorativas, ineficientes en la práctica

Débiles o inexistentes

Legitimidad

Alta, tanto a nivel interno como internacional

Moderada, reconocido internacionalmente pero no internamente (déficit de credibilidad)

Baja, tanto a nivel interno como internacional

Control territorial

Total y efectivo

Parcialmente efectivo, aunque mantiene fronteras, hay algunas zonas de las que carece control

Fragmentado, con muchos o varios territorios controlados por diferentes grupos

Estabilidad política

Alta, con baja corrupción y violencia

Inestable, alta corrupción y violencia

Muy inestable, con violencia generalizada y corrupción extrema

Población

Estable y relativamente segura

Estable pero vulnerable a emigración y violencia progresiva

Desplazamientos masivos y crisis humanitarias frecuentes

Seguridad ciudadana

Garantizada por el Estado

Débil, con altos niveles de criminalidad

Prácticamente inexistente, con violencia generalizada

Provisión

de servicios

Eficiente en la provisión de servicios públicos

Ineficiente, con servicios públicos insuficientes

No puede proveer servicios básicos adecuadamente

Desarrollo económico

Sostenible y relativamente equitativo

Población más homogénea en términos económicos

Dificultad para generar crecimiento económico sostenible

Altos niveles de pobreza y desigualdad

Colapsado o extremadamente limitado

Deterioro económico severo, por lo que la mayoría de la población o un número muy alto se encuentra en situación de pobreza

Capacidad de reforma

Alta, con capacidad para implementar cambios y mejoras

Baja, con dificultades para realizar reformas estructurales

Nula, incapaz de implementar reformas necesarias

Violencia y criminalidad

Baja y controlada

Alta, con presencia significativa de criminalidad organizada

Extremadamente alta, con violencia política y social prevalente

Derechos humanos

Protección de derechos humanos

Violaciones de derechos humanos

Violaciones sistemáticas de derechos humanos

Elaboración propia (2024)

La categoría de pseudo Estado es fundamental para entender las dinámicas de los Estados en vías de desarrollo que no cumplen con los estándares de un Estado consolidado pero tampoco han colapsado completamente como un Estado fallido. Esta categoría intermedia destaca la importancia de abordar problemas estructurales como la corrupción, la informalidad y la ineficacia institucional para evitar una transición hacia el colapso total. Las políticas de desarrollo deben enfocarse en fortalecer las instituciones, mejorar la legitimidad interna y externa, y crear condiciones para un desarrollo económico sostenible y equitativo. Además, la cooperación internacional juega un papel vital en apoyar a los pseudo Estados a superar sus deficiencias y avanzar hacia una consolidación estatal efectiva.

V. Causas del Pseudo Estado. –

El fenómeno del pseudo Estado es complejo y está arraigado en una serie de causas múltiples e interrelacionadas o entrelazadas. Entre las causas principales sobre el origen del pseudo Estado, se identificaron antecedentes y factores históricos, estructurales, institucionales, económicos y sociales que contribuyen a la formación y persistencia del pseudo Estado como el colonialismo, el cual dejó una marca duradera en las estructuras políticas y sociales débiles en muchos países, creando sistemas débiles, instituciones ineficaces y economías poco desarrolladas. Las instituciones heredadas de la época colonial a menudo carecían de legitimidad y eficacia, lo que facilitó la emergencia de formas alternativas de poder y gobernabilidad.

Otros factores son la corrupción, la informalidad y la falta de liderazgo político coherente también son identificadas como causas principales. La corrupción es otro factor central en la génesis del pseudo Estado. La falta de transparencia y la prevalencia de prácticas corruptas debilitan las instituciones estatales y socavan la confianza pública en el gobierno. La corrupción se entrelaza con la informalidad, donde las normas y regulaciones son ignoradas o evitadas, creando un entorno donde las estructuras estatales pierden su autoridad y capacidad para proporcionar servicios básicos, hacer valer la aplicación de la ley y mantener la estabilidad.

Por su parte, la ausencia de un liderazgo político idóneo agrava aún más la situación. La falta de una visión clara y unificada para abordar los desafíos del Estado perpetúa la inestabilidad y la fragmentación política, lo que dificulta la implementación efectiva de políticas públicas y diseño de reformas estructurales que podrían abordar las causas subyacentes del pseudo Estado.

Estas causas son analizadas en profundidad para explicar cómo se gesta y se mantiene un pseudo Estado. Estos elementos se refuerzan mutuamente creando un ciclo de debilidad institucional y desconfianza pública que perpetúa la condición de pseudo Estado. La incapacidad del Estado para proporcionar servicios básicos y mantener el orden público resulta en la persistencia de desigualdades socioeconómicas y la marginalización de ciertos grupos de la sociedad. En conjunto, estas dinámicas contribuyen a la consolidación y mantenimiento del pseudo Estado, representando un desafío significativo para el desarrollo político, económico y social de los países afectados por dicho fenómeno.

VI. Consecuencias del Pseudo Estado. –

El pseudo Estado tiene profundas consecuencias negativas. Las consecuencias del pseudo Estado se extienden por múltiples ámbitos y tienen un impacto significativo en la economía, la política y la sociedad, en particular en ámbitos como la estabilidad política, seguridad ciudadana, derechos humanos, Estado de derecho y desarrollo económico. Entre los problemas específicos generados por el pseudo Estado se encuentran la migración interna, la crisis humanitaria, el crecimiento de actividades ilícitas y la dificultad para generar un desarrollo económico sostenible. Estos males reproducen un ciclo vicioso que perpetúa la debilidad estatal. Se retroalimentan y resaltan el impacto negativo del pseudo Estado en el bienestar general de la población y el desarrollo del país afectado por dicha condición.

En términos de estabilidad política, la presencia de un pseudo Estado puede generar conflictos internos y disputas por el control del poder, lo que conduce a la fragmentación del país y la incapacidad para establecer un gobierno efectivo y legítimo. Un ejemplo de esto es la situación en algunos países africanos donde grupos rebeldes y facciones armadas luchan por el control territorial, debilitando la autoridad del Estado central.

La seguridad ciudadana también se ve gravemente afectada por la presencia de un pseudo Estado. La falta de capacidad estatal para mantener el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos puede resultar en altos niveles de violencia, delincuencia y criminalidad. Por ejemplo, en países donde los grupos criminales operan con relativa impunidad debido a la debilidad del Estado, los ciudadanos enfrentan amenazas constantes a su seguridad personal y sus propiedades.

En cuanto a los derechos humanos y el Estado de derecho, la presencia de un pseudo Estado puede llevar a violaciones generalizadas de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, la libertad de asociación y el acceso a un juicio justo. Por ejemplo, regímenes autoritarios o dictatoriales que se aprovechan de la debilidad estatal pueden reprimir la disidencia política y silenciar a la oposición, perpetuando así un clima de miedo y represión.

En el ámbito económico, la condición de pseudo Estado dificulta la generación de un desarrollo económico sostenible. La falta de instituciones sólidas y políticas coherentes limita las oportunidades de inversión y el crecimiento económico, lo que a su vez contribuye a altos niveles de desempleo, pobreza y desigualdad. Por ejemplo, la falta de infraestructura básica y servicios públicos confiables obstaculiza la capacidad de las empresas para operar y prosperar, creando un entorno poco atractivo para la inversión extranjera y nacional.

En última instancia, la presencia de un pseudo Estado representa un desafío significativo para la estabilidad y el progreso de la nación afectada, requiriendo intervenciones y esfuerzos coordinados a nivel nacional e internacional para abordar sus causas subyacentes y mitigar sus consecuencias devastadoras en el plano interno y el ámbito regional.

VII. Superación del pseudo Estado. –

Para superar la condición de pseudo Estado se requiere un enfoque multifacético e integral que aborde las diversas causas subyacentes del problema. En ese sentido, se propone varias estrategias y medidas, realzando la importancia de fortalecer las instituciones democráticas, combatir la corrupción, promover el desarrollo económico y social, la reducción de la desigualdad, fomentar el diálogo intercultural y promover la cooperación internacional. El énfasis en un enfoque integral y colaborativo que involucre a todos los actores relevantes, incluyendo gobiernos, sociedad civil y la comunidad internacional[10] resulta indispensable para asumir los desafíos y obstáculos que enfrentan estas vías de superación, y las oportunidades que representa tratar estos problemas de manera efectiva con los recursos disponibles.

Fortalecer las instituciones democráticas[11] es fundamental para establecer un gobierno legítimo y eficaz que pueda representar los intereses de todos los ciudadanos. Esto implica reformas políticas que promuevan la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Por ejemplo, la implementación de leyes electorales justas y la creación de mecanismos de control y supervisión para evitar la concentración de poder en manos de unas pocas élites políticas.

La lucha contra la corrupción[12] es otra medida clave para superar el pseudo Estado. Esto incluye la implementación de políticas anticorrupción efectivas que fortalezcan la integridad de las instituciones estatales y promuevan una cultura de transparencia y responsabilidad. Es necesario establecer organismos de control independientes y eficientes, así como fortalecer el sistema judicial para garantizar que los responsables de actos corruptos sean llevados ante la justicia y sancionados adecuadamente.

Promover el desarrollo económico y social[13] es esencial para abordar las desigualdades socioeconómicas que alimentan la debilidad del Estado. Esto implica políticas que fomenten la inversión en infraestructura, educación, salud y empleo, con un enfoque en las comunidades más marginadas y vulnerables. Por ejemplo, programas de desarrollo rural que impulsen la agricultura sostenible y la diversificación económica pueden contribuir a reducir la dependencia de la economía informal y crear oportunidades de empleo.

La reducción de la desigualdad es otro aspecto fundamental en la superación del pseudo Estado. Esto implica medidas redistributivas que garanticen un acceso equitativo a los recursos y servicios básicos, así como la protección de los derechos de las minorías y grupos marginados. Es importante abordar las disparidades de ingresos y oportunidades a través de una mejor prestación de servicios públicos para que la mayoría pueda tener la oportunidad de desarrollarse individual y colectivamente, así como la disminución de la informalidad tributaria y económica para financiar la aplicación de políticas progresivas y gastos sociales focalizados que aseguren una distribución más homogénea del bienestar.

Fomentar el diálogo intercultural en países pluriculturales y promover la cooperación internacional son también medidas indispensables para superar el pseudo Estado. Esto implica el reconocimiento y respeto de la diversidad cultural y étnica dentro de la sociedad, así como el fortalecimiento de los lazos de cooperación y solidaridad entre países y comunidades. La promoción de la paz y la resolución pacífica de conflictos, así como la colaboración en áreas como la seguridad regional y el desarrollo sostenible, son aspectos fundamentales de esta estrategia.

En materia de seguridad y reducción de la violencia se requiere de la reforma efectiva del desempeño de las fuerzas de seguridad, lo que implica profesionalizar y reformar las fuerzas de seguridad para asegurar una respuesta efectiva y respetuosa de los derechos humanos. Esto también comprende el desarrollo de políticas preventivas que se podían implementar mediante programas de prevención de la violencia, especialmente en comunidades, sectores y barrios vulnerables. La cooperación entre países desarrollados, organismos internacionales y países emergentes afectados por la condición de pseudo Estado debe fortalecer el combate contra el narcotráfico, la minería ilegal y el crimen organizado en general.

En síntesis, la superación de la condición de pseudo Estado requiere un enfoque integral y colaborativo que aborde las causas subyacentes del problema y promueva reformas políticas, económicas y sociales profundas. Solo a través de un esfuerzo conjunto de todos los actores relevantes, tanto a nivel nacional como internacional, se podrán superar los desafíos y obstáculos que enfrenta la consolidación de un Estado efectivo y legítimo, y aprovechar las oportunidades para construir un futuro más próspero y equitativo para todos.

VIII. Dificultades para superar el Pseudo Estado. –

Existen una serie de dificultades, desafíos y obstáculos políticos, económicos, culturales y sociales que pueden dificultar la implementación de las medidas propuestas. En tal sentido se exploran cómo los intereses creados, las estructuras de incentivos, el sistema de relaciones, la cultura de la informalidad y las dinámicas de poder pueden influir en la capacidad y disposición para impulsar cambios necesarios y sostenibles entre los actores políticos y sociales para impulsar cambios significativos y sostenibles. La resistencia de las élites políticas y económicas, la falta de voluntad política y el escaso consenso social son algunos de los factores concretos que pueden desestimar cualquier intento de reforma. Las dinámicas de poder interno y los intereses creados pueden dificultar enormemente la implementación de las medidas necesarias para diseñar y crear mejores instituciones, fortalecerlas y promover el desarrollo. En el caso de la cooperación internacional, si bien esta puede jugar un papel importante, puede llegar a enfrentar grandes limitaciones debido a diferencias en objetivos y enfoques.

Una de las principales dificultades mencionadas radica en los intereses creados de las élites políticas y económicas que se benefician de la debilidad del Estado. Estas élites pueden resistirse activamente a cualquier intento de reforma que amenace su posición de poder o sus privilegios, utilizando su influencia y recursos para obstaculizar el cambio. Por ejemplo, en algunos países, las élites políticas tienen intereses económicos en sectores como la minería o la industria petrolera, lo que puede llevarlas a oponerse a medidas que busquen aumentar la transparencia y la responsabilidad en la gestión de recursos naturales.

Además, la falta de voluntad política es otra barrera importante para superar el pseudo Estado. Los líderes políticos pueden carecer de la determinación necesaria para implementar reformas difíciles o impopulares que podrían afectar su base de apoyo o generar conflictos internos dentro de sus propios partidos. Esta falta de voluntad política puede ser exacerbada por la corrupción y la captura de las instituciones estatales por parte de intereses particulares. Por ejemplo, en algunos países, los políticos pueden verse tentados a aceptar sobornos o favores de grupos de interés a cambio de mantener el statu quo y evitar cambios que puedan amenazar su estabilidad en el poder.

Otro obstáculo relevante es la falta de consenso social sobre la necesidad y la dirección de las reformas. Las divisiones políticas, étnicas o sociales dentro de la sociedad pueden dificultar la construcción de un apoyo amplio y sostenido para las medidas propuestas. Por ejemplo, en sociedades divididas por conflictos étnicos, políticos, civiles o religiosos, las reformas institucionales pueden ser percibidas negativamente si favorecen a los derechos e intereses de ciertos grupos sobre otros, lo que dificulta su aceptación e implementación en la práctica.

Las dinámicas de poder interno y los intereses creados también pueden entorpecer la cooperación internacional en la superación del pseudo Estado. Los países donantes y las organizaciones internacionales pueden tener agendas y prioridades divergentes que dificultan la coordinación y la cooperación efectiva. Por ejemplo, un país puede enfocarse en la promoción de la democracia y los derechos humanos, mientras que otro puede estar más interesado en asegurar sus intereses económicos (como el acceso a recursos naturales) o geopolíticos en la región (mayor injerencia en la zona), lo que puede generar tensiones y obstaculizar la implementación de programas de ayuda y asistencia técnica.

La cultura también puede representar una dificultad significativa en la superación del pseudo Estado. Las normas, valores y prácticas arraigadas en la sociedad pueden influir en la resistencia al cambio y obstaculizar los esfuerzos de reforma. Por ejemplo, en algunas culturas, la aceptación pasiva de la autoridad y la tradición puede dificultar la crítica y el cuestionamiento de las instituciones estatales débiles o corruptas. Además, las normas culturales de clientelismo y nepotismo pueden perpetuar la corrupción y el favoritismo en la administración pública, dificultando la implementación de políticas basadas en el mérito y la transparencia.

Asimismo, las divisiones culturales y étnicas pueden generar tensiones y conflictos que obstaculizan la construcción de un consenso amplio para las reformas. Por ejemplo, en sociedades multiculturales, las diferencias en idioma, religión o identidad étnica pueden alimentar la desconfianza y la polarización, lo que dificulta la cooperación y la colaboración entre diferentes grupos sociales en la búsqueda de soluciones comunes. Estas divisiones culturales pueden ser explotadas por actores políticos oportunistas para desviar la atención de los problemas del pseudo Estado y mantener el establishment.

Además, las percepciones culturales sobre la autoridad y el poder pueden influir en la manera en que se percibe al Estado y en las expectativas sobre su papel y responsabilidad. En algunas culturas, la autoridad estatal se ve como un poder paternalista que debe proveer y proteger a los ciudadanos, mientras que en otras puede ser vista con desconfianza y resentimiento debido a experiencias históricas de opresión o abuso de poder. Estas diferencias culturales pueden dificultar la construcción de consensos sobre el rol y las funciones del Estado en la sociedad.

En resumen, la cultura puede representar una dificultad significativa en la superación del pseudo Estado al influir en las actitudes, comportamientos y percepciones de los individuos y grupos sociales. Abordar estas barreras culturales demanda un enfoque sensible y reflexivo que reconozca y respete la diversidad cultural, al mismo tiempo que promueva valores y normas que apoyen la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la vida política y social.

Superar la condición de pseudo Estado enfrenta en varios países una serie de desafíos complejos que van desde la resistencia de las élites políticas y económicas hasta la falta de voluntad política y el escaso consenso social, así como la cultura al tener injerencia en las actitudes, comportamientos y percepciones de los individuos y grupos sociales. Abordar estas barreras culturales exige un enfoque sensible y reflexivo que reconozca y respete la diversidad cultural, al mismo tiempo que promueva valores y normas que apoyen la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la vida política y social.

Tratar estas dificultades requiere un enfoque estratégico y coordinado que involucre a todos los actores relevantes, tanto a nivel nacional como internacional, y que tenga en cuenta las dinámicas de poder y los intereses creados que pueden obstaculizar el cambio.

IX. Análisis y comparación de países de América Latina. –

La noción de pseudo Estado es útil para entender la complejidad y diversidad de las condiciones estatales en América Latina. Este modelo permite categorizar países que no encajan completamente en las definiciones de Estado consolidado o fallido, pero que exhiben características de ambas categorías.

El análisis de la mayoría de países latinoamericanos bajo el marco conceptual del pseudo Estado revela la necesidad de reformas estructurales profundas para superar los obstáculos que impiden su consolidación como Estados plenos. La lucha contra la corrupción, la mejora de la gobernanza y el fortalecimiento institucional son esenciales para que estos países puedan avanzar hacia una mayor estabilidad y desarrollo.

Cuadro Comparativo N° 2 — Evaluación de Perú, Colombia, México, Argentina y Bolivia

País

Características del Pseudo Estado

Grado de Pseudo Estado

Perú

Altos niveles de corrupción, informalidad, desigualdad, incapacidad de proveer servicios básicos y garantizar seguridad urbana

Alto

Colombia

Problemas significativos de narcotráfico y crimen organizado, desigualdad y corrupción, pero con cierta efectividad institucional en áreas urbanas

Medio

México

Alta corrupción, violencia relacionada con el narcotráfico, tráfico de personas y armas; desigualdad, instituciones democráticas frágiles

Alto

Argentina

Inestabilidad económica recurrente, alta inflación, corrupción, pero con instituciones democráticas más sólidas

Medio

Bolivia

Altos niveles de informalidad y corrupción, gran debilidad institucional, pero con estabilidad relativa en el control territorial

Medio

Elaboración propia (2024)

A partir del análisis vertido en el cuadro anterior, Perú y México aparecen como pseudo Estados altos. Esto se debe a que ambos países presentan altos niveles de corrupción, informalidad y violencia que impiden un desarrollo adecuado. La incapacidad de estos Estados para cumplir con funciones básicas como la seguridad y la provisión de servicios esenciales reflejan una disfuncionalidad profunda en su estructura institucional. Perú, por ejemplo, se caracteriza por altos niveles de informalidad y corrupción, lo cual socava su capacidad de gobernanza efectiva.

Por su parte, Colombia, Argentina y Bolivia son considerados como pseudo Estados medios, ya que, si bien enfrentan desafíos significativos, cierta capacidad institucional en áreas clave. Colombia, a pesar de los problemas de narcotráfico y crimen organizado, mantiene un grado de efectividad en sus instituciones urbanas. Argentina lucha con inestabilidad económica y alta inflación, pero posee instituciones democráticas relativamente fuertes. Bolivia, aunque afectada por la informalidad y la corrupción, tiene una estabilidad territorial que evita su caída en la categoría de pseudo Estado alto.

Cuadro Comparativo N° 3 — Desafíos, similitudes y diferencias de los países latinoamericanos comparados

País

Desafíos Principales

Similitudes

Diferencias

Perú

Corrupción, informalidad, desigualdad, inseguridad

Alta corrupción y desigualdad, dificultades en la provisión de servicios básicos

Menor violencia comparada con México, pero mayor informalidad y desigualdad

Colombia

Narcotráfico, crimen organizado, desigualdad, corrupción

Presencia de narcotráfico y crimen organizado, desigualdad

Efectividad institucional en áreas urbanas, mayor control territorial que en México

México

Corrupción, violencia (narcotráfico), desigualdad

Alta corrupción y violencia, dificultades en la provisión de servicios básicos

Mayor violencia relacionada con el narcotráfico, instituciones democráticas frágiles

Argentina

Inestabilidad económica, alta inflación, corrupción

Alta corrupción, desigualdad y dificultades económicas

Instituciones democráticas más sólidas, menor violencia comparada con Perú y México

Bolivia

Corrupción, informalidad, debilidad institucional

Alta corrupción y desigualdad, informalidad económica

Relativa estabilidad territorial, menor violencia comparada con Perú y México

Elaboración propia (2024)

La tabla de comparación arroja luz sobre los diversos desafíos que enfrentan los países latinoamericanos, que van desde los altos niveles de corrupción e informalidad hasta problemas como el narcotráfico y la inestabilidad económica. Si bien cada país lidia con su propio conjunto de obstáculos, también hay similitudes, especialmente en lo que respecta a la corrupción y la informalidad, que aparecen como desafíos persistentes en toda la región. Sin embargo, también hay diferencias notables, como los diferentes grados de efectividad institucional y estabilidad en el control territorial. Comprender estas similitudes y diferencias es crucial para los formuladores de políticas y las partes interesadas a fin de adaptar estrategias efectivas destinadas a abordar las necesidades y desafíos específicos de cada país.

X. Conclusiones. –

El pseudo Estado es un fenómeno complejo que requiere una comprensión multifacética y un enfoque integral para su superación. En las conclusiones, sintetiza los principales hallazgos y argumentos del estudio y se reafirma la complejidad del pseudo Estado y la necesidad de abordarlo desde múltiples frentes y ángulos.

§ Una de las conclusiones principales es que El pseudo Estado refleja una profunda fragilidad que obstaculiza el desarrollo sostenible y la prosperidad y representan desafíos significativos para la gobernanza efectiva y el bienestar de la sociedad. Para superar estos desafíos, es esencial la implementación reformas estructurales profundas, fortalecer las instituciones, promover la transparencia y la gobernanza efectiva, y comprometerse genuinamente con el desarrollo humano y el bienestar de la sociedad.

§ Otra conclusión vinculada con la superación de la condición de pseudo Estado en América Latina es que se requiere un enfoque integral y coordinado que aborde tanto las causas estructurales como las manifestaciones específicas de cada país. Aunque los desafíos son significativos, las estrategias propuestas, respaldadas por investigaciones y experiencias previas, pueden ofrecer un camino viable hacia la consolidación de Estados más fuertes y efectivos. La necesidad de reformas estructurales para superar los desafíos del pseudo Estado comprende el fortalecimiento de las instituciones, promover la transparencia y la gobernanza efectiva, y comprometerse genuinamente con el desarrollo humano y el bienestar de la sociedad.

§ La corrupción y la desigualdad son factores críticos que perpetúan la condición de pseudo Estado. La informalidad y la violencia también son características comunes que agravan la situación de esta clase de Estados.

§ El fortalecimiento del sistema judicial y el respeto al Estado de derecho son esenciales para superar la condición de pseudo Estado. La independencia judicial y la capacidad de aplicar la ley de manera justa y efectiva son cruciales para garantizar la protección de los derechos ciudadanos y la rendición de cuentas de los funcionarios públicos.

§ A pesar de sus graves deficiencias, el pseudo Estado mantiene una estructura institucional formal y un grado mayor de legitimidad internacional en comparación con el Estado fallido. Esto resalta la discrepancia entre la apariencia y la realidad del funcionamiento del Estado.

§ Los pseudo Estados enfrentan consecuencias negativas significativas para la economía y la sociedad, incluyendo migración interna, emigración de capital humano o fuga masivas de talentos, crecimiento de actividades ilícitas, crisis humanitaria y dificultad para generar crecimiento económico sostenible.

§ Las dinámicas globales y regionales, como la globalización, los conflictos transfronterizos y las políticas internacionales, influyen significativamente en la estabilidad y el desarrollo de los pseudo Estados. Estos factores pueden exacerbar o mitigar las debilidades del pseudo Estado.

§ A pesar de sus enormes debilidades, los pseudo Estados muestran una notable capacidad de resiliencia y adaptación. Estas entidades pueden sobrevivir en medio de crisis continuas y adaptarse a circunstancias cambiantes, lo que les permite mantener un cierto nivel de funcionalidad y algo de legitimidad; sin embargo, su situación es crítica y corren el riesgo de convertirse en Estados fallidos a largo plazo.

§ La educación y la cultura son fundamentales para abordar los problemas del pseudo Estado. Fomentar una cultura de legalidad, participación y responsabilidad puede contribuir significativamente a la construcción de un Estado más fuerte y eficaz.

§ La descentralización del poder es una estrategia comúnmente recomendada para mejorar la gobernanza en los pseudo Estados. Sin embargo, este proceso enfrenta desafíos importantes, como la capacidad administrativa y financiera a nivel local, y el riesgo de reproducción de patrones de corrupción y clientelismo a nivel descentralizado.

§ La cooperación internacional es crucial para enfrentar los desafíos del pseudo Estado. Esto incluye necesariamente la promoción de mejores prácticas de gobierno, la provisión de recursos y apoyo técnico, y el compromiso con los principios de democracia, justicia y desarrollo sostenible.

XI. Recomendaciones. –

Las recomendaciones incluyen reformas políticas para profundizar la democracia, el fortalecimiento institucional, promover la transparencia y la rendición de cuentas, consolidar la independencia judicial, la promoción de la formalización económica, la reducción de la desigualdad, descentralizar el poder, y medidas concretas para combatir la corrupción. Se subraya la importancia de la cooperación internacional y el compromiso con los principios de democracia, justicia y desarrollo sostenible. Las recomendaciones específicas presentadas para abordar el problema del pseudo Estado subrayan la necesidad de un enfoque integral y colaborativo que involucre a todos los actores relevantes.

Resulta evidente que, para superar la condición de pseudo Estado, se precisa de un enfoque integral que aborde las causas subyacentes del problema desde múltiples lados y aristas. La comprensión de la complejidad del pseudo Estado conduce a la conclusión de que no existe una solución única o rápida, sino que se requiere un compromiso a largo plazo y la implementación de medidas coordinadas, eficaces y sostenibles.

En términos de recomendaciones, se destaca la importancia de llevar a cabo reformas políticas para profundizar la democracia y fortalecer las instituciones estatales. Esto incluye la promoción de la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones, así como la descentralización del poder para garantizar una representación más equitativa y efectiva de los intereses locales.

Además, se recomienda consolidar la independencia judicial como un contrapeso crucial al poder ejecutivo y legislativo, garantizando así el respeto al Estado de derecho y la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. La promoción de la formalización económica y la reducción de la desigualdad son también medidas esenciales para fortalecer la economía y garantizar un desarrollo más equitativo y sostenible para la población.

En el ámbito de la lucha contra la corrupción, se deben implementar medidas concretas para prevenir y sancionar los actos de corrupción, incluyendo la creación de organismos de control independientes y la aplicación rigurosa de la ley. La cooperación internacional es crucial en este sentido, ya que puede proporcionar recursos y apoyo técnico para fortalecer las capacidades institucionales y promover mejores prácticas de gobierno.

En ese orden de ideas, las recomendaciones presentadas para abordar el problema del pseudo Estado inciden en la urgencia de un enfoque multidisciplinarios, integral y colaborativo que involucre a todos los actores relevantes, tanto a nivel nacional como internacional. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido se podrán superar los desafíos y obstáculos que enfrenta la consolidación de un Estado efectivo y legítimo, y avanzar hacia un futuro u horizonte en el que se evite la caída en la condición de Estado fallido.

XII. Reflexiones finales sobre el futuro de los pseudo Estados

En última instancia, el futuro de los pseudo Estados depende de la capacidad los actores nacionales más que de la comunidad internacional para abordar las causas profundas del problema y promover un desarrollo inclusivo y sostenible. Es fundamental reconocer la complejidad del fenómeno y adoptar un enfoque integrativo y colaborativo que involucre a todos los sectores de la sociedad. Aunque se enfrentan desafíos significativos, también existen oportunidades para el cambio positivo y la transformación. Con un compromiso firme y acciones concertadas, es posible superar el pseudo.

El estudio del pseudo Estado ofrece una visión crítica de un fenómeno global importante y proporciona orientación sobre cómo abordarlo de manera efectiva. Es fundamental que los responsables de la formulación de políticas, la sociedad civil y la comunidad internacional trabajen articuladamente para implementar las recomendaciones propuestas y avanzar hacia un mundo donde los Estados sean fuertes, eficientes y capaces de cumplir con sus responsabilidades hacia sus ciudadanos y la comunidad internacional.

Las perspectivas futuras del fenómeno del pseudo Estado, en particular en América Latina, dependerá de varios factores clave como el avance de las reformas políticas y económicas, esto es, la implementación efectiva de reformas estructurales puede fortalecer las instituciones y mejorar la gobernanza. Asimismo, se tendrá en cuenta el crecimiento de la participación ciudadana toda vez que un mayor involucramiento de la sociedad civil en la política puede impulsar la transparencia y la rendición de cuentas. También se considera la influencia gravitante de las innovaciones tecnológicas. Se prevé que la adopción de tecnologías emergentes puede llegar a mejorar la eficiencia del gobierno y reducir la corrupción en el caso del Blockchain y otros desarrollos. Se avizora mayor cooperación regional e internacional, pues es la colaboración entre países y con organizaciones internacionales puede proporcionar el apoyo necesario para enfrentar una serie de desafíos comunes.

Entre las tendencias emergentes se tiene previsto un aumento de la digitalización gubernamental. El uso de tecnología en la administración pública está en auge y podría transformar la gestión gubernamental. Esto vendría de la mano de una creciente demanda de justicia social. Esto se aprecia en varios movimientos sociales en América Latina, pues están presionando por una mayor equidad y justicia, lo cual podría catalizar reformas significativas. Por último, el impacto del cambio climático incidirá en el diseño y aplicación de políticas de adaptación y mitigación del cambio climático, las cuales se tornarán cruciales. El fenómeno terminará afectando la estabilidad y el desarrollo de muchos países.

XIII. Referencias:

- Centro Europeo para Estudios sobre Populismo (2020). Diccionario de populismo, consultado el 20 de agosto de 2023. Disponible en: https://www.populismstudies.org/Vocabulary/pseudo-democracy/

- Corradini, Luisa (2020). Entrevista al sociólogo francés Pierre Rosanvallon para el diario La Nación de Argentina, del 25 de julio. “Los populismos pueden convertirse en dictaduras de los elegidos”, consultado el 22 de agosto de 2023. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/opinion/pierre-rosanvallon-los-populismos-pueden-convertirse-en-dictaduras-de-los-elegidosnota-de-tapabiografiaa-nid2403151/

- Hedlund, S. 2019. Falta de reconocimiento y problemas en las relaciones internacionales, consultado el 20 de agosto de 2023. Geopolitical Intelligence Services AG (GIS). Disponible en: https://www.gisreportsonline.com/r/pseudo-state-entities/

- O’ Loughlin, J., Ward, M.D., Lofdahl, C.L., Cohen, J.S., Brown, D.S., Reilly, D., Gleditsch, K.S., and Shin, M. 1998. ‘The diffusion of democracy 1946–1994’, Annals of the Association American Geographers 88 (4): 545–574.

- Reyna Ugarriza, César. 2024. El pseudo Estado, Medium, del 28 de mayo. Disponible en: https://cesarreyna78.medium.com/el-pseudo-estado-b27f309f11f1

- Steinglass, M. 2013. “Democracy in America: Rebels and tyrants”, en The Economist, consultado el 19 de agosto de 2023. Disponible en: https://www.economist.com/democracy-in-america/2013/09/23/rebels-and-tyrants

[1] César Reyna Ugarriza es consultor en temas políticos, económicos y sociales. Correo: cesarreyna78@gmail.com.

[2] El pseudo Estado representa una forma particular de debilidad estatal, distinta del Estado fallido, caracterizada por una fachada de institucionalidad sin la correspondiente capacidad de gobernanza efectiva.

[3] El enfoque organicista del Estado compara al Estado con un organismo vivo, donde las diferentes partes (instituciones, ciudadanos, etc.) funcionan de manera interdependiente y coordinada, similar a los órganos de un ser vivo. Este enfoque resalta la necesidad de coordinación y centralización para el buen funcionamiento del Estado, así como la adaptabilidad y evolución para mantener su bienestar. Representantes notables incluyen a Platón, Aristóteles y Herbert Spencer, quienes vieron la sociedad como un sistema integrado de partes interdependientes.

[4] El enfoque atomístico o contractual del Estado se basa en la idea de que el Estado es una creación de individuos racionales que acuerdan formar una sociedad organizada mediante un contrato social. Los individuos, considerados como unidades independientes, ceden parte de su libertad a una autoridad central para garantizar su seguridad y bienestar. Este enfoque destaca los derechos naturales de los individuos y la soberanía popular, con destacados defensores como Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau.

[5] El enfoque formalista del Estado se centra en las normas, procedimientos y estructuras formales que regulan el funcionamiento del Estado. La primacía de la ley, la imparcialidad, y la estructura institucional son pilares fundamentales. Representantes como Hans Kelsen y Max Weber subrayan la importancia de un sistema legal jerárquico y normativamente cerrado, y la racionalidad formal en la administración pública. Este enfoque garantiza la previsibilidad y transparencia en la toma de decisiones, aunque puede ser criticado por su rigidez y posible desconexión de la realidad social.

[6] El enfoque funcionalista del Estado considera al Estado como una institución esencial para mantener la estabilidad y cohesión social, desempeñando funciones cruciales como la legislación, la aplicación de la ley y la provisión de servicios públicos. Este enfoque, desarrollado por sociólogos como Émile Durkheim y Talcott Parsons, enfatiza la interdependencia de las instituciones y la necesidad de adaptabilidad y cambio para enfrentar nuevos desafíos. Aunque criticado por su conservadurismo implícito y la subestimación del conflicto, el funcionalismo proporciona una visión comprensiva de las funciones esenciales del Estado en la promoción del orden y la cohesión social.

[7] El análisis de la literatura existente revela múltiples manifestaciones del pseudo Estado en diferentes contextos.

[8] Ingresaron al servicio estatal mediante favores y prebendas, sin reunir las condiciones, cualidades y calificaciones por la ausencia de mecanismos o parámetros de contratación, selección y promoción estrictamente meritocráticos.

[9] Argentina dejó de ser una de las primeras potencias del mundo para convertirse en un país en vías de desarrollo, tercermundista o en vías de desarrollo al experimentar inestabilidad económica, recesiones, hiperinflaciones y otros problemas económicos y sociales originados en el cambio de reglas del juego a nivel de la política.

[10] Es crucial fomentar la cooperación internacional y el diálogo intercultural para abordar los problemas subyacentes de manera efectiva. La participación activa de la sociedad civil y la implementación de políticas inclusivas son esenciales para lograr un cambio sostenible.

[11] El fortalecimiento institucional implica, en muchos casos, reformas judiciales para mejorar la independencia y eficiencia del sistema judicial para asegurar la vigencia y efectividad del Estado de Derecho. La descentralización del poder también es otra medida para promover la gestión administrativa a nivel local para asegurar que los gobiernos locales tengan los recursos, capacidades y autonomía necesarios para gestionar sus propias necesidades. Por último, la capacitación y profesionalización de la función pública es otra acción que consiste en invertir en la formación de funcionarios y servidores públicos para mejorar la gestión y la toma de decisiones basada en evidencia.

[12] Lucha contra la corrupción puede efectivizarse a través de la creación de organismos independientes para Implementar agencias anticorrupción independientes con poder judicial y de investigación. La transparencia y rendición de cuentas son otras medidas para fortalecer estos elementos en todas las ramas y dependencias del gobierno. Por último, la tecnología y digitalización para monitorear y reportar actividades gubernamentales, puede ayudar a reducir la corrupción administrativa, burocrática o funcional.

[13] El desarrollo económico inclusivo se puede alcanzar por medio de la formalización progresiva de la economía. Esto supone implementar políticas que incentiven la formalización de pequeñas y medianas empresas. Además es necesaria más y mejor inversión en educación y salud. Aumentar la inversión en sectores clave como educación y salud para promover el desarrollo humano genera el capital humano que precisa la economía. Finalmente, se debe fomentar el emprendimiento para crear un entorno favorable para la innovación y el emprendimiento, facilitando el acceso al crédito, asitencia técnica y la tecnología necesaria.

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Cesar Reyna Ugarriza

Creador de la Negociación Integrativa Transformadora Intercultural (NITI) y de la Teoría del Relacionamiento Intercultural... Correo: cesarreyna78@gmail.com